Nombre común:
Cisne de cuello negro
Nombre científico: Cygnus melancoryphus
|

|
Descripción:
Individuos adultos: Cabeza y cuello negro y resto blanco. Pico plomo con
excrecencia carnosa (carúncula) roja intensa, patas color carne. Ceja y franja
post-ocular larga de color blanco y que alcanza la nuca. El macho es más grande y posee
tres carúnculas (protuberancia carnosa ubicada por encima del pico) y órgano copulador;
la hembra tiene el cuello más corto y posee dos carúnculas en el pico.
Generalmente
silencioso, el macho da silbos cortos y al hembra sonido suave y melancólico. Mide entre
110 y 125 cm. Comportamiento y aspecto inconfundible.
Polluelos:
Cuando nacen todo el plumaje es blanco, el pico y las patas son gris azuloso oscuro. Las
plumas de nacimiento son reemplazadas por plumas castañas muy claras. El cuello comienza
a oscurecerse cuando ya son del tamaño de los adultos. Al año ya tienen el plumaje
blanco y el cuello negro pero la carúncula sobre el pico no se le desarrolla hasta los
tres o cuatro años.
DISTRIBUCIÓN
El Cisne de cuello negro es natural de
América del Sur, y a su vez, es el único representante del género Cygnus que
habita en Sudamérica (Scott y col., 1972; Navas, 1977; Araya y Millie, 1986; Scott, 1988;
Canevari y Narosky, 1995). Se distribuye desde los 34º hasta Tierra del Fuego y las
Malvinas, pudiendo llegar al Trópico de Capricornio en la época migratoria (febrero y
junio) (Scott y col., 1972; Clark, 1986; Venegas, 1994).
Su distribución comprende desde el sur
de Brasil hasta Tierra del Fuego. Durante la primavera y verano austral cría en Chile
(desde Huasco), Paraguay, Argentina y Uruguay. También crían en las Malvinas. Durante
esta temporada algunos llegan hasta el Canal de Beagle al sur de la Isla Grande en Tierra
del Fuego y el archipiélago Juan Fernández. Según se aproxima el invierno se desplazan
hacia el norte. Durante este tiempo son más abundantes en Paraguay y se le ve en Brasil
en Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, algunos llegan hasta São Paulo; antes
llegaban hasta el sur Río de Janeiro. Se le considera bastante común.
En Chile esta especie se puede
encontrar des del valle del Huasco (Atacama) hasta Tierra del Fuego. Casualmente se
encuentra en el Archipiélago de Juan Fernández (Philippi, 1964; Drouilly, 1976; Araya y
Millie, 1986), siendo más abundante en la XII región (Markham, 1971; Drouilly, 1976;
Venegas, 1994).
HÁBITAT:
El cisne de cuello negro
habita en cuerpos de agua fresca, continentales (dulces y salobres) y marinas, de muy baja
profundidad, relativamente protegidas y tranquilas, con poca o sin corriente (lénticas) y
cierto grado de eutrofización que permite el crecimiento de una abundante biomasa vegetal
sumergida. (Corti, 1995).
Esta especie necesita que su hábitat
conste de aguas someras con una profundidad no superior a los 60 cm desde la superficie
hasta la vegetación sumergida, con una riqueza de nutrientes que permita el crecimiento
adecuado de una abundante biomasa vegetal de calidad aceptable, agua fresca que le permita
libertad de movimientos en su superficie, además de lugares protegidos con pajonales y
tranquilos para poder nidificar.
Frecuenta las marismas y depósitos de
agua donde crece alga y plancton. Aunque con un poco de dificultad puede caminar, pero
pasa la mayor parte del tiempo en el agua. Se le documenta desde el nivel del mar hasta
los 1200 metros de elevación.
Cría en cautiverio
Este cisne es muy popular en las
colecciones de aves acuáticas. Provisto de espacio, se cría en cautiverio sin mayores
problemas; aunque en el hemisferio Norte hay que tener en cuenta que el tiempo de cría es
en otoño encontrándose los pichones relativamente tiernos cuando el invierno comienza.
En cautiverio se le estima una longevidad de unos 7 años, algunos han logrado los 20
años.
ETOLOGÍA
Se los ve comúnmente durante todo el
año en lagunas y bañados de profundidad variable, donde se concentran en números
importantes. De costumbres gregarias, forman grupos dentro de los cuales se mantienen
individuos emparentados, muy posiblemente durante toda su vida. Se agrupa en grandes
bandadas dispersas en ciertos sitios de nidificación. Son frecuentes los combates
territoriales, luego de los cuales los integrantes de la pareja emiten voces rápidas,
moviendo las cabezas hacia arriba y hacia abajo.
Características de vuelo
El vuelo se le reporta de ser fuerte y
capaz de largas travesías. Demuestra cierta dificultad emprender el vuelo y acuatizar.
Necesita un espacio grande para levantar vuelo, pero una vez en el aire es capaz de volar
grandes distancias. Incluso ha llegado a la isla Robinson Crusoe del Archipiélago de Juan
Fernández, situada a 670 kms. (415 mi.) del continente.
Depredación
La presencia de depredadores afecta la
conducta de alimentación reduciéndola a favor del despliegue de alerta, lo que afecta su
condición corporal y, por ende, su éxito reproductivo (Corti, 1995).
Entre los posibles depredadores están
los traros o caranchos (Polyborus plancus), aunque sólo representan peligro para
los huevos y polluelos (Schlatter y col., 1991b). Otros posibles depredadores son los
mustélidos, huillín (Lutra provocax) y visón americano (Mustela vison) y
eventualmente el lobo marino común (Otario byronia) presente en algunas áreas.
Alimentación:
El cisne de cuello negro
se alimenta mayormente de vegetales acuáticos, algas marinas y pastos. Es posible que
también coma pequeños invertebrados en el agua y que complemente su dieta con algunos
insectos. También se alimenta de moluscos, crustáceos y larvas de insectos acuáticos.
Obtiene su sustento filtrando el agua;
introduce el pico en el agua de poca profundidad y ligeramente lo abre y cierra, haciendo
que el agua circule por dentro del pico.
Según Corti (1995), la especie Cygnus
melanocoryphus es un consumidor primario oportunista, que utiliza las plantas
acuáticas que son dominantes y, por lo tanto, más abundantes del área donde se
encuentran.
Etología trófica
Según Corti (op cit), los cisnes de
cuello negro invierten gran parte de su tiempo en alimentarse. Esta gran proporción de
tiempo, en relación a las horas de luz, concuerda con los altos porcentajes de tiempo
requeridos en esta misma actividad por otros representantes del género Cygnus y de
la familia Anatidae descrito por algunos autores (Summers y Grieve, 1982; Birkhead y
Perrins, 1986; McKelvey y Verbeek, 1988; Summers y McAdam, 1993).
El cisne de cuello negro utiliza tres
posturas típicas de alimentación, las cuales varían según la profundidad a la que se
encuentra el alimento, siendo la variación del nivel del agua el principal factor
influyente en la conducta de alimentación. Este factor determina el esfuerzo que debe
efectuar esta ave para obtener su alimento, siendo menor el esfuerzo en los adultos machos
y mayor en los polluelos.
Así, en los resultados del estudio de
Corti (op cit), se concluye que en verano la postura más utilizada es la que implica un
esfuerzo menor (el cisne come en la superficie sin realizar ningún tipo de inmersión),
mientras que invierno es la época en que más utilizan la postura que requiere más gasto
de energía (el cisne hunde todo el cuello y verticaliza la mitad del cuerpo en el agua,
dejando fuera la porción caudal del mismo). La postura en que el cisne hunde la totalidad
del cuello bajo el agua fue la dominante en el otoño, primavera y invierno.
Esta variación estacional viene dada
por la variación del nivel del agua, que determina el acceso del cisne a su alimento.
Se ha observado que otoño es la
estación en que invierte más tiempo en alimentarse. Esto puede deberse a que esta época
del año es crítica para las aves, ya que comienzan a aumentar los niveles del agua, se
presenta la muda del plumaje, eventualmente pueden migrar y deben prepararse para el
cortejo y la crianza (Scott y col., 1972).
Generalmente el cisne
de cuello negro se alimenta desde el agua, sumergiéndose para extraer vegetales. Aún
así, existen referencias fidedignas de que en casos extremos pueden salir del agua para
alimentarse en praderas. Esto se ha comprobado recientemente, cuando a partir de octubre
del 2004 se han visto varios ejemplares buscando comida en praderas cercanas al río
Cruces, dada la desaparición de su principal alimento, el luchecillo (Egeria densa).
Alimentación y etología trófica
de los polluelos
Los polluelos son
prácticamente independientes de los padres para alimentarse desde los primeros momentos,
pero los adultos los guían a buenas áreas de alimentación, con abundante vegetación y
poca profundidad.
Según el estudio de
Corti (op cit.), la alimentación de los polluelos en los primeros días de vida consiste
en plantas acuáticas flotantes (Limnobium laevigatum), natantes (Ludwigia
peploides) y sumergidas (Egeria densa). Ésta última podría ser arrancada por
los padres y dejada en la superficie cercana a las crías.
Digestibilidad y
consumo de dos macrófitos por el cisne de cuello negro
El cisne de cuello
negro necesita ingerir grandes cantidades de biomasa vegetal para satisfacer sus
necesidades de energía y nutrientes; las cuales aumentan en los períodos de incubación,
crianza, muda del plumaje y las eventuales migraciones.
El motivo de esta
necesidad es su baja capacidad para digerir la celulosa contenida en las plantas que
consume. En el estudio de Corti (op cit), y mediante el análisis de Weende se obtuvieron
los valores de digestibilidad del luchecillo (Egeria densa) (179%) y de la
hierba guatona (Limnobium laevigatum) (28%). Según estos datos, los
requerimientos del cisne de cuello negro se verían satisfechos diariamente con 0.567 Kg
de materia seca de luchecillo y con 4.285 Kg de materia seca de hierba guatona. Esto
corrobora la problemática del cisne de cuello negro para digerir las plantas acuáticas y
satisfacer sus necesidades energéticas.
Las plantas
flotantes presentan valores más bajos de digestibilidad que las sumergidas; hecho que
explica la preferencia del cisne por estas últimas, excepto en situaciones de niveles de
las aguas muy elevados.
APAREAMIENTO
El macho y la hembra, previo al
apareamiento, realizan un cortejo en el agua, que implica movimientos con el cuello, giros
laterales de la cabeza, emisión de sonidos, además de la introducción del cuello varias
veces en el agua. Se aparean de por vida, usual en parejas.
REPRODUCCIÓN Y NIDIFICACIÓN
La época de reproducción comienza a
mediados de octubre y puede prolongarse hasta fines del mes de noviembre. Normalmente
anidan una vez por año, pero es posible que algunas parejas vuelvan anidar si comienzan
temprano en la temporada. Hace 20 años los nidos se concentraban en el norte
del humedal, pero ahora también están en la parte sur.
Los nidos los
construyen muy cerca del agua, en lagunas o lagos, a veces también en islotes, entre
juncales espesos para lo que usan el mismo material para la construcción, juncos y
plantas acuáticas, algunas plantas terrestres como coiron y acolchado con lana de oveja,
de tamaño bastante grande. Pueden poner entre 4 a 8 huevos, de coloración blanca.
La hembra es la que hace toda la incubación, aunque el macho permanece atento en las
cercanías cuando ella sale a alimentarse, protegiendo activamente el área de su nido
atacando a los intrusos. Aunque es un ave
pacífica, durante la época de reproducción el macho se vuelve agresivo atacando a
quién quiera acercarse.
Los pichones nidífugos nacen cubiertos
de plumón blanco. Es común ver a la hembra transportando a sus pichones sobre el dorso,
durante los primeros días luego de la eclosión. Como otros cisnes, es muy natural ver a
los polluelos del cisne de cuello negro sobre uno de los padres. Se esconden debajo de las
alas, de vez en cuando asomando la cabeza. Los adultos permanecen la mayor parte del
tiempo en el agua y cuando las crías desean descanso, o calor, se trepan por la parte
posterior del padre o la madre. Ambos padres son dedicados y permiten a dos o tres
polluelos permanecer bajo sus alas al mismo tiempo.
IMPORTANCIA
ECOLÓGICA DEL CISNE DE CUELLO NEGRO
Contribución a la
mantención de los humedales
El cisne de cuello
negro ejerce un impacto sobre la vegetación acuática que forma la pradera sumergida,
regulando la biomasa de plantas al alimentarse de ellas, frenando de esta manera los
fenómenos de zonación vegetal y sucesión ecológicos, por lo que ayuda a mantener los
ecosistemas húmedos en estadios primarios de más alta productividad y a preservar estos
ambientes (Corti, 1995).
Población:
Se agrupa en grandes bandadas dispersas en ciertos sitios de nidificación.
Las poblaciones de
cisne de cuello negro en el Santuario de la Naturaleza del Río Cruces han sido objeto de
distintos estudios científicos. En 1978 la Sociedad de la Vida Silvestre realizó un
censo sobre su variación anual (Boletín de Vida Silvestre, Vol IV. nº1. Verano 1985).
Desde entonces ha sido la Corporación Nacional Forestal CONAF el organismo encargado del
seguimiento de esta especie.
Bioindicador de
alteraciones ambientales
El cisne de cuello
negro constituye una herramienta bioindicadora muy útil de micro y macro cambios
ambientales. Su etología, hábitos alimentarios y tipo de ambientes en que vive, indican
problemas de contaminación ya existentes en cuerpos de agua fresca, causados por la
agregación de materia orgánica y otros nutrientes provenientes de las actividades
humanas. También las variaciones del número de individuos en una región determinada y
migraciones a lugares no habituales, nos indican un próximo período de sequía y su
grado de severidad (Corti, 1995).
OTROS DATOS
Longitud: de 102 a 124 cm.
Machos:
culmen de 82 a 86 mm., tarsus de 85 a 88 mm., ala de 435 a 450 mm., peso de 4.5 a 6.7 kg.
Hembras:
culmen de 71 a 73 mm., tarsus de 78 a 80 mm., ala de 400 a 415 mm., peso de 3.5 a 4.4 Kg.
Pichones:
peso promedio al otro día de nacidos es de 150 gramos (medidas actuales de 129 a 184
gramos). Los
Huevos:
miden un promedio de 101 X 66 mm. (medidas actuales de 93 a 109 por de 63 a 69.3 mm.) con
un peso promedio de 247 gramos (medidas actuales de 173 a 274 gramos).
Sonido:
cuando nadan o vuelan emiten un silbido.
BIBLIOGRAFÍA
CORTI P (1995).
Conducta de alimentación y capacidad de forrajeo del cisne de cuello negro (Cygnus
melanocorypha. MOLINA, 1782) en humedales de Valdivia. Universidad Austral de Chile,
Valdivia, Chile. 94 páginas.
COUVE E & C VIDAL
(2003). Aves de Patagonia, Tierra del Fuego y Península Antártica. Editorial Fantástico
Sur Birding Ltda. 656 páginas.
MUÑOZ A (2003). Guía de los Humedales
del Río Cruces. CEA Ediciones. 143 páginas.
NAROSKY T & D YZURIETA (1987) Guía
para la identificación de Aves de Argentina y Uruguay. Vazquez Mazzini Editores. 344
páginas.
ROTTMANN J (1995). Guía de
Identificación de Aves de Ambientes Acuáticos. Editores J. Aguirrec., G. Egli M., C.
Estades M. Y Ch. Tala G. 77 páginas.
SITIOS WEB:
http://www.mdpaquarium.com.ar/f-aves%20cisne%20cuello%20negro.htm
http://www.geocities.com/elmenuco1/cisne_cuellonegro.htm
http://www.inetwork.com.uy/szu/fichas/9.htm
http://www.damisela.com/zoo/ave/otros/anser/anatidos/cisne/blackneck/
http://www.avesdelapatagonia.com.ar/Cisne%20cuello%20negro%20tx1.htm