Humedales del Río Cruces

 

 

MONOGRAFÍA DEL CISNE DE CUELLO NEGRO
(Cygnus melancoryphus. Molina, 1782) 

Nombre común: Cisne de cuello negro
Nombre científico: Cygnus melancoryphus

Descripción:
Individuos adultos
: Cabeza y cuello negro y resto blanco. Pico plomo con excrecencia carnosa (carúncula) roja intensa, patas color carne. Ceja y franja post-ocular larga de color blanco y que alcanza la nuca. El macho es más grande y posee tres carúnculas (protuberancia carnosa ubicada por encima del pico) y órgano copulador; la hembra tiene el cuello más corto y posee dos carúnculas en el pico.

Generalmente silencioso, el macho da silbos cortos y al hembra sonido suave y melancólico. Mide entre 110 y 125 cm. Comportamiento y aspecto inconfundible.

Polluelos: Cuando nacen todo el plumaje es blanco, el pico y las patas son gris azuloso oscuro. Las plumas de nacimiento son reemplazadas por plumas castañas muy claras. El cuello comienza a oscurecerse cuando ya son del tamaño de los adultos. Al año ya tienen el plumaje blanco y el cuello negro pero la carúncula sobre el pico no se le desarrolla hasta los tres o cuatro años.


DISTRIBUCIÓN

El Cisne de cuello negro es natural de América del Sur, y a su vez, es el único representante del género Cygnus que habita en Sudamérica (Scott y col., 1972; Navas, 1977; Araya y Millie, 1986; Scott, 1988; Canevari y Narosky, 1995). Se distribuye desde los 34º hasta Tierra del Fuego y las Malvinas, pudiendo llegar al Trópico de Capricornio en la época migratoria (febrero y junio) (Scott y col., 1972; Clark, 1986; Venegas, 1994).

Su distribución comprende desde el sur de Brasil hasta Tierra del Fuego. Durante la primavera y verano austral cría en Chile (desde Huasco), Paraguay, Argentina y Uruguay. También crían en las Malvinas. Durante esta temporada algunos llegan hasta el Canal de Beagle al sur de la Isla Grande en Tierra del Fuego y el archipiélago Juan Fernández. Según se aproxima el invierno se desplazan hacia el norte. Durante este tiempo son más abundantes en Paraguay y se le ve en Brasil en Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, algunos llegan hasta São Paulo; antes llegaban hasta el sur Río de Janeiro. Se le considera bastante común.

En Chile esta especie se puede encontrar des del valle del Huasco (Atacama) hasta Tierra del Fuego. Casualmente se encuentra en el Archipiélago de Juan Fernández (Philippi, 1964; Drouilly, 1976; Araya y Millie, 1986), siendo más abundante en la XII región (Markham, 1971; Drouilly, 1976; Venegas, 1994).

 

HÁBITAT:
El cisne de cuello negro habita en cuerpos de agua fresca, continentales (dulces y salobres) y marinas, de muy baja profundidad, relativamente protegidas y tranquilas, con poca o sin corriente (lénticas) y cierto grado de eutrofización que permite el crecimiento de una abundante biomasa vegetal sumergida. (Corti, 1995).

Esta especie necesita que su hábitat conste de aguas someras con una profundidad no superior a los 60 cm desde la superficie hasta la vegetación sumergida, con una riqueza de nutrientes que permita el crecimiento adecuado de una abundante biomasa vegetal de calidad aceptable, agua fresca que le permita libertad de movimientos en su superficie, además de lugares protegidos con pajonales y tranquilos para poder nidificar.

Frecuenta las marismas y depósitos de agua donde crece alga y plancton. Aunque con un poco de dificultad puede caminar, pero pasa la mayor parte del tiempo en el agua. Se le documenta desde el nivel del mar hasta los 1200 metros de elevación.

Cría en cautiverio 

Este cisne es muy popular en las colecciones de aves acuáticas. Provisto de espacio, se cría en cautiverio sin mayores problemas; aunque en el hemisferio Norte hay que tener en cuenta que el tiempo de cría es en otoño encontrándose los pichones relativamente tiernos cuando el invierno comienza. En cautiverio se le estima una longevidad de unos 7 años, algunos han logrado los 20 años. 

ETOLOGÍA

Se los ve comúnmente durante todo el año en lagunas y bañados de profundidad variable, donde se concentran en números importantes. De costumbres gregarias, forman grupos dentro de los cuales se mantienen individuos emparentados, muy posiblemente durante toda su vida. Se agrupa en grandes bandadas dispersas en ciertos sitios de nidificación. Son frecuentes los combates territoriales, luego de los cuales los integrantes de la pareja emiten voces rápidas, moviendo las cabezas hacia arriba y hacia abajo. 

Características de vuelo

El vuelo se le reporta de ser fuerte y capaz de largas travesías. Demuestra cierta dificultad emprender el vuelo y acuatizar. Necesita un espacio grande para levantar vuelo, pero una vez en el aire es capaz de volar grandes distancias. Incluso ha llegado a la isla Robinson Crusoe del Archipiélago de Juan Fernández, situada a 670 kms. (415 mi.) del continente. 

Depredación 

La presencia de depredadores afecta la conducta de alimentación reduciéndola a favor del despliegue de alerta, lo que afecta su condición corporal y, por ende, su éxito reproductivo (Corti, 1995).  

Entre los posibles depredadores están los traros o caranchos (Polyborus plancus), aunque sólo representan peligro para los huevos y polluelos (Schlatter y col., 1991b). Otros posibles depredadores son los mustélidos, huillín (Lutra provocax) y visón americano (Mustela vison) y eventualmente el lobo marino común (Otario byronia) presente en algunas áreas.

Alimentación:
El cisne de cuello negro se alimenta mayormente de vegetales acuáticos, algas marinas y pastos. Es posible que también coma pequeños invertebrados en el agua y que complemente su dieta con algunos insectos. También se alimenta de moluscos, crustáceos y larvas de insectos acuáticos.

Obtiene su sustento filtrando el agua; introduce el pico en el agua de poca profundidad y ligeramente lo abre y cierra, haciendo que el agua circule por dentro del pico.

Según Corti (1995), la especie Cygnus melanocoryphus es un consumidor primario oportunista, que utiliza las plantas acuáticas que son dominantes y, por lo tanto, más abundantes del área donde se encuentran.

Etología trófica  

Según Corti (op cit), los cisnes de cuello negro invierten gran parte de su tiempo en alimentarse. Esta gran proporción de tiempo, en relación a las horas de luz, concuerda con los altos porcentajes de tiempo requeridos en esta misma actividad por otros representantes del género Cygnus y de la familia Anatidae descrito por algunos autores (Summers y Grieve, 1982; Birkhead y Perrins, 1986; McKelvey y Verbeek, 1988; Summers y McAdam, 1993).  

El cisne de cuello negro utiliza tres posturas típicas de alimentación, las cuales varían según la profundidad a la que se encuentra el alimento, siendo la variación del nivel del agua el principal factor influyente en la conducta de alimentación. Este factor determina el esfuerzo que debe efectuar esta ave para obtener su alimento, siendo menor el esfuerzo en los adultos machos y mayor en los polluelos.  

Así, en los resultados del estudio de Corti (op cit), se concluye que en verano la postura más utilizada es la que implica un esfuerzo menor (el cisne come en la superficie sin realizar ningún tipo de inmersión), mientras que invierno es la época en que más utilizan la postura que requiere más gasto de energía (el cisne hunde todo el cuello y verticaliza la mitad del cuerpo en el agua, dejando fuera la porción caudal del mismo). La postura en que el cisne hunde la totalidad del cuello bajo el agua fue la dominante en el otoño, primavera y invierno.

Esta variación estacional viene dada por la variación del nivel del agua, que determina el acceso del cisne a su alimento. 

Se ha observado que otoño es la estación en que invierte más tiempo en alimentarse. Esto puede deberse a que esta época del año es crítica para las aves, ya que comienzan a aumentar los niveles del agua, se presenta la muda del plumaje, eventualmente pueden migrar y deben prepararse para el cortejo y la crianza (Scott y col., 1972).

Generalmente el cisne de cuello negro se alimenta desde el agua, sumergiéndose para extraer vegetales. Aún así, existen referencias fidedignas de que en casos extremos pueden salir del agua para alimentarse en praderas. Esto se ha comprobado recientemente, cuando a partir de octubre del 2004 se han visto varios ejemplares buscando comida en praderas cercanas al río Cruces, dada la desaparición de su principal alimento, el luchecillo (Egeria densa).  

Alimentación y etología trófica de los polluelos

Los polluelos son prácticamente independientes de los padres para alimentarse desde los primeros momentos, pero los adultos los guían a buenas áreas de alimentación, con abundante vegetación y poca profundidad.  

Según el estudio de Corti (op cit.), la alimentación de los polluelos en los primeros días de vida consiste en plantas acuáticas flotantes (Limnobium laevigatum), natantes (Ludwigia peploides) y sumergidas (Egeria densa). Ésta última podría ser arrancada por los padres y dejada en la superficie cercana a las crías. 

Digestibilidad y consumo de dos macrófitos por el cisne de cuello negro 

El cisne de cuello negro necesita ingerir grandes cantidades de biomasa vegetal para satisfacer sus necesidades de energía y nutrientes; las cuales aumentan en los períodos de incubación, crianza, muda del plumaje y las eventuales migraciones.  

El motivo de esta necesidad es su baja capacidad para digerir la celulosa contenida en las plantas que consume. En el estudio de Corti (op cit), y mediante el análisis de Weende se obtuvieron los valores de digestibilidad del luchecillo (Egeria densa) (17’9%) y de la hierba guatona (Limnobium laevigatum) (2’8%). Según estos datos, los requerimientos del cisne de cuello negro se verían satisfechos diariamente con 0.567 Kg de materia seca de luchecillo y con 4.285 Kg de materia seca de hierba guatona. Esto corrobora la problemática del cisne de cuello negro para digerir las plantas acuáticas y satisfacer sus necesidades energéticas.

Las plantas flotantes presentan valores más bajos de digestibilidad que las sumergidas; hecho que explica la preferencia del cisne por estas últimas, excepto en situaciones de niveles de las aguas muy elevados.  

APAREAMIENTO 

El macho y la hembra, previo al apareamiento, realizan un cortejo en el agua, que implica movimientos con el cuello, giros laterales de la cabeza, emisión de sonidos, además de la introducción del cuello varias veces en el agua. Se aparean de por vida, usual en parejas. 

REPRODUCCIÓN Y NIDIFICACIÓN

La época de reproducción comienza a mediados de octubre y puede prolongarse hasta fines del mes de noviembre. Normalmente anidan una vez por año, pero es posible que algunas parejas vuelvan anidar si comienzan temprano en la temporada. Hace 20 años los nidos se concentraban en el norte del humedal, pero ahora también están en la parte sur. 

Los nidos los construyen muy cerca del agua, en lagunas o lagos, a veces también en islotes, entre juncales espesos para lo que usan el mismo material para la construcción, juncos y plantas acuáticas, algunas plantas terrestres como coiron y acolchado con lana de oveja, de tamaño bastante grande. Pueden poner entre 4 a 8 huevos, de coloración blanca.


La hembra es la que hace toda la incubación, aunque el macho permanece atento en las cercanías cuando ella sale a alimentarse, protegiendo activamente el área de su nido atacando a los intrusos. Aunque es un ave pacífica, durante la época de reproducción el macho se vuelve agresivo atacando a quién quiera acercarse.

 

Los pichones nidífugos nacen cubiertos de plumón blanco. Es común ver a la hembra transportando a sus pichones sobre el dorso, durante los primeros días luego de la eclosión. Como otros cisnes, es muy natural ver a los polluelos del cisne de cuello negro sobre uno de los padres. Se esconden debajo de las alas, de vez en cuando asomando la cabeza. Los adultos permanecen la mayor parte del tiempo en el agua y cuando las crías desean descanso, o calor, se trepan por la parte posterior del padre o la madre. Ambos padres son dedicados y permiten a dos o tres polluelos permanecer bajo sus alas al mismo tiempo. 

IMPORTANCIA ECOLÓGICA DEL CISNE DE CUELLO NEGRO

Contribución a la mantención de los humedales 

El cisne de cuello negro ejerce un impacto sobre la vegetación acuática que forma la pradera sumergida, regulando la biomasa de plantas al alimentarse de ellas, frenando de esta manera los fenómenos de zonación vegetal y sucesión ecológicos, por lo que ayuda a mantener los ecosistemas húmedos en estadios primarios de más alta productividad y a preservar estos ambientes (Corti, 1995).

Población:

Se agrupa en grandes bandadas dispersas en ciertos sitios de nidificación.

Las poblaciones de cisne de cuello negro en el Santuario de la Naturaleza del Río Cruces han sido objeto de distintos estudios científicos. En 1978 la Sociedad de la Vida Silvestre realizó un censo sobre su variación anual (Boletín de Vida Silvestre, Vol IV. nº1. Verano 1985). Desde entonces ha sido la Corporación Nacional Forestal CONAF el organismo encargado del seguimiento de esta especie.

Bioindicador de alteraciones ambientales 

El cisne de cuello negro constituye una herramienta bioindicadora muy útil de micro y macro cambios ambientales. Su etología, hábitos alimentarios y tipo de ambientes en que vive, indican problemas de contaminación ya existentes en cuerpos de agua fresca, causados por la agregación de materia orgánica y otros nutrientes provenientes de las actividades humanas. También las variaciones del número de individuos en una región determinada y migraciones a lugares no habituales, nos indican un próximo período de sequía y su grado de severidad (Corti, 1995).  

OTROS DATOS

Longitud: de 102 a 124 cm.

Machos: culmen de 82 a 86 mm., tarsus de 85 a 88 mm., ala de 435 a 450 mm., peso de 4.5 a 6.7 kg.

Hembras: culmen de 71 a 73 mm., tarsus de 78 a 80 mm., ala de 400 a 415 mm., peso de 3.5 a 4.4 Kg.

Pichones: peso promedio al otro día de nacidos es de 150 gramos (medidas actuales de 129 a 184 gramos). Los

Huevos: miden un promedio de 101 X 66 mm. (medidas actuales de 93 a 109 por de 63 a 69.3 mm.) con un peso promedio de 247 gramos (medidas actuales de 173 a 274 gramos).

Sonido: cuando nadan o vuelan emiten un silbido.

BIBLIOGRAFÍA  

CORTI P (1995). Conducta de alimentación y capacidad de forrajeo del cisne de cuello negro (Cygnus melanocorypha. MOLINA, 1782) en humedales de Valdivia. Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. 94 páginas.  

COUVE E & C VIDAL (2003). Aves de Patagonia, Tierra del Fuego y Península Antártica. Editorial Fantástico Sur Birding Ltda. 656 páginas.

MUÑOZ A (2003). Guía de los Humedales del Río Cruces. CEA Ediciones. 143 páginas. 

NAROSKY T & D YZURIETA (1987) Guía para la identificación de Aves de Argentina y Uruguay. Vazquez Mazzini Editores. 344 páginas.

ROTTMANN J (1995). Guía de Identificación de Aves de Ambientes Acuáticos. Editores J. Aguirrec., G. Egli M., C. Estades M. Y Ch. Tala G. 77 páginas.

SITIOS WEB:

http://www.mdpaquarium.com.ar/f-aves%20cisne%20cuello%20negro.htm 

http://www.geocities.com/elmenuco1/cisne_cuellonegro.htm 

http://www.inetwork.com.uy/szu/fichas/9.htm

http://www.damisela.com/zoo/ave/otros/anser/anatidos/cisne/blackneck/

http://www.avesdelapatagonia.com.ar/Cisne%20cuello%20negro%20tx1.htm

 

 

Textos y Fotografías: Guía de los humedales del río Cruces. CEA Ediciones, 2003.
Comentarios y preguntas a: riocruces@ceachile.org