Dispuesto a entablar acciones
legales contra quienes resulten responsables de la muerte de varios cisnes de cuello negro
en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwand-ter del río cruces, Valdivia, se mostró
ayer el alcalde de esa ciudad, Bernardo Berger (RN), a la espera de los antecedentes
científicos que demuestren la intervención de terceros.
El hecho quedó al descubierto
hace algunas semanas luego que un grupo de ambientalistas de la Décima región denunciara
a la Planta Celulosa Valdivia, de la empresa Celulosa Arauco (CELCO), propiedad de
Anacleto Angelini, como la responsable de contaminar las aguas con residuos industriales.
El río Cruces es el lugar de
anidación más importante en Sudamérica para los cisnes de cuello negro, siendo
declarado Santuario de la Naturaleza por el Ministerio de Educación y Humedal de
Importancia Internacional por la Convención Ramsar en 1981. Actualmente está además en
trámite de convertirse en Reserva Nacional a cargo de Corporación Nacional Forestal
(Conaf).
Pese a que Berger aseguró que
esperará los resultados del estudio encargados por la Comisión Nacional del Medio
Ambiente (Conama) a la Universidad Austral, dijo que este caso dejó en evidencia la
escasa fiscalización que hay sobre la preservación y mantención del patrimonio mundial.
Por esta razón, anunció
además que junto al diputado independiente Roberto Delmastro, elaboraron los borradores
de los estatutos para una Fundación de Preservación del Santuario y los Humedales de
Valdivia.
Actualmente el Servicio
Agrícola y Ganadero (SAG) fiscaliza con los pocos recursos que tiene y que se limitan a
una o dos personas. Lamento incluso que existiendo una Asociación del Río Cruces,
constituida por algunos municipios y a la cual no nos invitaron a ser parte, tampoco se
hayan preocupado del Santuario, agregó Berger.
Por su parte, la encargada del
Programa Medio Ambiente de la Fundación Terram, Paola Vasconi, criticó la forma en que
se manejó desde un principio el tema.
Y los dardos apuntaron
directamente hacia la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema), por permitir el
funcionamiento de la Planta Celulosa Valdivia, pese a que un informe técnico contratado
por la Conama de la Décima región determinó 19 irregularidades graves en la
construcción y operación de dicha entidad.
El informe se basa en una
inspección en terreno realizada en mayo pasado, donde participaron diversos servicios
públicos, y sus resultados son conocidos por las autoridades hace ya 6 meses,
resaltó la especialista.
Más aún, Vasconi llamó a las
autoridades ambientales a pedir el cierre de la planta, ya que actualmente la industria
esta produciendo 850 mil toneladas anuales de celulosa, cuando la Resolución de
Calificación Ambiental permite sólo 550 mil toneladas.