La Unión Mundial de Conservación no sólo manifestará su
preocupación al Gobierno chileno, sino que además pedirá a Ramsar que se investigue el
estado en que se encuentra el humedal protegido por la entidad.
Cuando Chile incorporó
el Santuario de la Naturaleza Carlos Amwandter a la Convención Ramsar (1981), asumió
diversas obligaciones que implicaban la protección del humedal. Sin embargo, tras la
comprobación de la muerte de cisnes han surgido diversos cuestionamientos por haber
aceptado, el Gobierno de Chile, la descarga de residuos industriales líquidos de una
planta de celulosa en ese lugar.
Ante la alarma
provincial, nacional y ahora mundial, el secretario general de Ramsar, Nick Davidson, se
comprometió ante la Uicn a revisar el caso e iniciar una ronda de consultas a las partes.
En forma paralela se han
iniciado acciones para estudiar aspectos del derecho ambiental que permitan asegurar la
protección de las especies que viven en el humedal, como también la responsabilidad del
Estado de Chile en el cuidado del Santuario.